¿Quieres aprender a hacer las cosas bien? En esta guía completa, aprenderás más de 60 de los mejores hábitos de trabajo que he encontrado. Esta guía se basa en mi breve y concisa primera. artículo sobre productividad.
¿Te encuentras deambulando sin rumbo en tus proyectos y abrumado por las distracciones? ¿Quieres descubrir cómo aprovechar más tu tiempo y mejorar tu productividad?
He trabajado por mi cuenta desde que era un estudiante universitario de 19 años, haciendo una combinación de clases de matemáticas independientes, trabajo lingüístico y creando varios sitios web. Más allá de mi carrera, también he luchado con el tema de la productividad en mis estudios, pasatiempos y mi trayectoria como autodidacta.
A lo largo de los años, he perdido mucho tiempo en tareas inútiles y distracciones multimedia en lugar de utilizarlo de forma fructífera. También he sufrido por sentirme aburrido, sin rumbo y distraído durante la jornada laboral.
Es simplemente imperativo que aproveches hasta la última gota de tu tiempo y que trabajes de manera inteligente, especialmente si eres un profesional independiente o un emprendedor. Una gran libertad conlleva un gran desafío. Es fácil perder días enteros sin hacer nada bueno para avanzar en su proyecto o desarrollar ese negocio. Me horroriza cuando escucho a personas que reflexionan sobre su jornada laboral y no tienen idea de dónde se han ido esas ocho horas.
Esta guía paso a paso está repleta de hábitos de trabajo sencillos que puede implementar ahora para transformar su jornada laboral y sus resultados.
Partiendo del panorama general, cubriremos una por una todas las áreas necesarias para un trabajo productivo, dirigido y con propósito, analizando todo, desde la dieta hasta el medio ambiente, las alarmas, los colegas, los jefes y los hábitos.
¿Qué es la productividad? Dejemos esto claro
La productividad y los hábitos de trabajo pueden significar 101 cosas, así que dejemos claro lo que queremos decir aquí.
Por productividad me refiero a optimizar nuestra jornada laboral por medios saludables para que podamos hacer mucho de lo más importante y hacerlo bien. Así que no hablaremos de jornadas de 14 horas. No cubriremos microdosis ni píldoras de estudio, y no aprenderemos el arte de realizar múltiples tareas como un pulpo.
Con estos hábitos de trabajo, seremos estratégicos con el tiempo, reduciremos y minimizaremos nuestros aportes y crearemos las condiciones a nivel de vida que son necesarias para que florezca el buen trabajo. Y vamos más allá del habitual método Pomodoro y los calendarios online, analizando nuestro estilo de vida y nuestra forma de trabajar en su conjunto.
Hay mucho que decir, así que pongámonos en marcha.

Hábitos laborales tipo 1: establecimiento de objetivos
Sin una dirección clara, somos como un barco sin timón, destinado sólo a las rocas. Echemos un vistazo general a las tareas que estás realizando y por qué. Ese conocimiento nos permitirá profundizar y crear una hoja de ruta clara para nuestros días y semanas.
Hábitos laborales n.° 1: cree una lista de sus objetivos
¿Para qué estás trabajando y por qué? Esta es una pregunta crucial, especialmente para emprendedores, autodidactas y dueños de negocios. Si no tenemos idea de qué estamos produciendo y por qué, ¿cómo podemos empezar a trabajar en ello? ¿Cómo podemos trabajar de forma inteligente?
Hay tres tipos de listas que son vitales para la productividad:
- Metas generales: Aléjate de tu proyecto, contemplándolo desde lejos. Piensa en el propósito de todo esto. ¿Cuál es tu objetivo final, tu misión? ¿A cuántos clientes desea atender cada mes? ¿Qué nuevos emprendimientos quieres emprender? Estos objetivos deberían situarse en una escala de años. Es una gran idea revisar esta lista todos los días, de modo que puedas vivir y respirar tu propósito general.
- Metas semanales y mensuales: A partir de sus metaobjetivos, profundice y cree objetivos semanales y mensuales que actúen como trampolines hacia esas ambiciones más amplias. Hágalos muy prácticos: cuando se trata de objetivos, lo breve, simple y mensurable a menudo supera a lo complejo y pretencioso.
- Metas diarias: Ahora nos acercamos aún más, creando objetivos e hitos diarios. Puedes hacer esto al comienzo de la semana, trazando tu ruta hacia una meta semanal o mensual, o cada mañana. Este es fácil de omitir, debería saberlo, pero saber exactamente lo que estás haciendo cada día es simplemente vital para concentrar tus esfuerzos. Volveremos a este punto más adelante.
2: Haga que sus objetivos sean emocionantes
Y asegúrese de que esos objetivos sean emocionantes. Si no, ¿cómo se movilizará alguna vez para actuar? Si has pasado algún tiempo en el mundo profesional, estoy seguro de que te has encontrado con el trabajo diario. Esto proviene de hacer un trabajo que nos chupa el alma, nos aburre hasta las lágrimas o va en contra de nuestra moral e ideales. Entonces, ¿qué enciende tu alma? ¿Qué saltas de la cama por la mañana? Identifíquelo, utilícelo para establecer objetivos y estará en el buen camino hacia una productividad espléndida.
Hábitos laborales n.° 3: establezca pequeñas metas
El mérito de esto es de la guía de productividad de Sammon.com. Esto aplica a nuestros objetivos semanales y mensuales. Logramos grandes metas completando cientos de miles de tareas pequeñas. Al establecer metas pequeñas y superarlas rutinariamente, se crea el hábito del éxito y una sensación de impulso. Además, suelen ser prácticas, concretas y viables, lo que evita la procrastinación, mientras que las metas a largo plazo y de visión global son más vagas y abstractas.
Dicho esto, pequeño no significa poco ambicioso o innecesariamente conservador. Aunque una barra alta es intimidante, te sorprenderá lo alto que puedes saltar.

4: Recompensas por finalizar tareas
Cuando alcances una meta, date una recompensa proporcional a su tamaño. Cuando termino un artículo nuevo, me doy un agradable baño. Si se trata de un objetivo a largo plazo, quizá sea necesario tomar unas vacaciones.
Independientemente de nuestra pasión por la meta, el viaje hacia ella no siempre es agradable. Lograr objetivos requiere días, semanas y meses de energía, planificación y trabajo duro. Una vez que lo hayamos completado, podríamos centrar nuestra atención en otra parte, contentos de ver el final de todo nuestro trabajo. Agregar una meta predeterminada endulza el viaje y actúa como una celebración de nuestros esfuerzos.
Hábitos de trabajo n.° 5: tenga a mano una libreta y un bolígrafo
¿Alguna vez has estado en una cafetería ocupándote de tus propios asuntos, cuando de repente te vino a la mente una idea nueva y brillante? Si eres emprendedor o autónomo, tendrás muchos de estos momentos. Grandes creadores, desde Dylan hasta Edison, han adorado públicamente la creatividad espontánea. No descartes esos destellos de inspiración: ¡escríbelos! Asegúrate de llevar una libreta o dispositivo donde puedas anotar este oro. Luego podrá revisarlo más tarde y hacer realidad esas ideas inspiradas.
6: Sea responsable
Somos sólo humanos. Caerse del camino es en sí mismo parte del camino. Las estructuras de rendición de cuentas son los pilares subyacentes que nos sostienen cuando las cosas se ponen inestables desde arriba. Puede discutir su proyecto con un entrenador, colega, socio comercial e incluso con su familia. Conociendo tus objetivos, te impulsarán a actuar o te echarán un brazo por encima del hombro cuando sea necesario.
Hábitos de Trabajo Tipo 2: Energía
Ahora que tenemos un plan general para sus proyectos, analicemos su día a día y veamos algunas estrategias para optimizarlo.
Hábitos laborales n.° 7: planifique el mañana
En una entrevista con Hive, el experto en productividad David Allen reveló que siempre prepara su agenda para el día siguiente, dividiendo su lista de tareas pendientes en el “paisaje blando” y el “paisaje duro”.
Las tareas difíciles son aquellas que no se pueden reprogramar, como reuniones o entrevistas. Las tareas suaves son aquellas en las que podemos movernos libremente. Utilice el paisaje duro como estructura metálica para el día, colocando tareas suaves a su alrededor. ¡Esto debería ser fácil ahora que sabes a qué apuntas!
Planificar el mañana también nos permite desconectar del trabajo hasta el día siguiente, sabiendo que nuestro horario ya está marcado.
8: levantarse temprano
Descargo de responsabilidad: si odias las mañanas, ¡lo mejor será que te quedes en la cama!
Ésta es la sabiduría del Club 5AM. Levantarse temprano nos permite crear una rutina matutina sólida y sentirnos completamente despiertos antes de comenzar a trabajar. Si nos despertamos antes que aquellos con quienes convivimos, podremos disfrutar del silencio de la casa y de la solemnidad matutina y traducirlos en buen hacer.
Además, madrugar significa que por la noche somos más disciplinados. Al acostarnos a una hora fija, es menos probable que perdamos horas en actividades sin importancia.
Hábitos de trabajo n.° 9: rutina previa al juego
Gracias a James Clear por su guía de productividad. Entre otras cosas, sugiere crear rituales y rutinas matutinas. Es sensato crear una rutina matutina o repetir pequeñas tareas cada mañana. Por ejemplo, todas las mañanas recojo los platos secos de la noche anterior y bebo agua fría. A veces doy un paseo matutino por la zona. Esto me ayuda a concentrarme y me inspira antes del trabajo del día.
10: Lo primero que debes hacer es la temida tarea
Llegamos al que puede ser el hábito más complicado de implementar. Varios escritores sobre productividad sugieren hacer las tareas menos atractivas a primera hora.
Si te enfrentas a este tipo de tareas en tu día a día, notarás que tu mente las retrasa constantemente con tácticas astutas que pasan desapercibidas. Incluso cuando has reunido la energía para afrontarlo, de repente tus antojos de café surgen y, antes de que te des cuenta, estás hirviendo la tetera o encendiendo la máquina de café. Harás cualquier cosa menos asumir la tarea.
Destruye esta dinámica desde la raíz asumiéndola a primera hora. De esa manera, la resistencia no puede aumentar. Además, esas tareas nunca son tan dolorosas como imaginamos (ver Hábito #37).
Hábitos laborales n.° 11: tareas adecuadas en el momento adecuado
De manera similar, asuma las tareas adecuadas en el momento adecuado. Si eres escritor (como yo), busca el momento en el que escribas mejor y programa ese tiempo para escribir palabras. Guarde las tareas monótonas, de poca energía y poca atención para sus momentos de calma. De esa manera, utilizará su mejor combustible para las tareas de máxima prioridad.
12: Horario dividido
Muchas gracias a mi amigo Sher, dueño de RecuperandoSerEspiritual.com, Para este. Esta estrategia resume lo mejor del trabajo flexible, el trabajo independiente y el espíritu empresarial. ¡Es una idea fantástica!
Si sus circunstancias lo permiten, deseche la fecha de 9 a 5 y, en su lugar, trabaje solo las horas en las que sea más productivo. Es posible que aquí sea necesario un horario dividido. Mi amiga Sher hace esto: ¡trabaja de 10:00 a 15:00 y luego de 20:00 a 22:00!
Al hacer esto, estás sintonizando tus ciclos de energía y sincronizando tu producción con ellos. ¿Cuándo eres realmente capaz de producir tu mejor trabajo?
En el tiempo que trabajé por mi cuenta, me sorprendió descubrir mi propio ciclo energético. Descubrí que soy muy productivo por la mañana, luego paso por un período de calma entre las 12:30 y las 13:30, lo que hace que sea imprescindible tomar una siesta corta. Luego vuelve algo de energía y me acompaña hasta las 16:00. Pero sólo a partir de las 18:00 recobro esa energía matutina rebosante.

Hábitos de Trabajo Tipo 3: Planificación
Hábitos laborales n.° 13: la regla 80-20
Seguro que has oído hablar del Principio de Pareto, una idea fundamental en el mundo de los negocios y la productividad. Mi amigo en gamuzalimpiaplata.com Lo juro. Si no estás seguro, déjame explicártelo.
Cuando se trata de hacer algo, el 80% de lo que produce proviene del 20% de todo el esfuerzo que pone. Entonces, ¿qué es ese 20% de esfuerzo para usted? ¿Qué pequeño número de tareas producen resultados desproporcionados? Identifíquelos y dedíqueles más tiempo, subcontratando o descartando los demás. De esa manera, dedicará más tiempo a tareas que generen resultados y menos se irá por el desagüe.
Hábitos laborales n.° 14: calendario en línea
Recomiendo encarecidamente realizar un seguimiento de lo que estás haciendo y cuándo lo estás haciendo, y un calendario en línea es una excelente solución de planificación. Puede crear horarios, agregar próximos eventos y recordatorios y bloquear su tiempo.
Opté por una solución de bricolaje, usando Excel para crear hojas de cálculo donde administro mis tareas. Pero utilizar un producto prefabricado ahorra tiempo y puede brindarle ideas en las que no había pensado antes.
15: Tareas por lotes
Abordar tareas similares de una sola vez es una forma eficaz de ordenar tu mente y ser eficaz con tu tiempo. Al realizar tareas por lotes, evitamos saltar de un lado a otro a lo largo del día y, en cambio, dirigimos nuestra atención a un grupo de tareas relacionadas durante un período sostenido.
16: Tome descansos después de las reuniones
Mi amiga Sher apuesta por los descansos de 20 minutos después de las reuniones. Si no eres fanático de las reuniones virtuales o te hacen sentir agotado, un breve descanso podría ser la solución. Volveremos a los descansos más adelante en la guía.
Hábitos laborales n.° 17: establezca límites con sus colegas
Los gerentes y compañeros de trabajo tienen muchas cosas en qué pensar. Ignorantes de los principios de productividad y gestión del tiempo, a menudo le asignarán tareas inesperadas, dándole plazos vagos y expectativas borrosas.
Si trabaja con otras personas, debe tomar la iniciativa en la creación de una estructura. De lo contrario, su propia falta de organización lo infectará y obstaculizará su productividad. Y si tienes un jefe dominante, es posible que te encuentres bajo control, trabajando habitualmente horas extras.
Deja claros tus límites y busca claridad y estructura. No te dejes atrapar por el torbellino mental de quienes te rodean.
18: ¡Di no!
Sobre ese tema, esté dispuesto a decir no a proyectos y tareas. Esto es especialmente importante para los autónomos. Hay varias razones por las que esta es una idea inteligente.
En primer lugar, no se sienta abrumado ni agotado. También evitas la necesidad de retrasar y cancelar proyectos. Y, más sutilmente, rechazar proyectos demuestra que usted tiene demanda, lo que aumenta su valor para sus empleadores. ¡Es oferta y demanda! Además, tener la seguridad de decir “no” genera respeto.
Cuando rechazo proyectos, una mitad de mí se muestra indiferente y confía en que tengo trabajo más que suficiente, la otra mitad sigue clamando por dinero extra y teme que no lleguen más proyectos. Se necesita confianza y respeto por uno mismo para rechazar proyectos que pagan bien pero que sobrecargarían el cronograma.

19: Revisión semanal los viernes
A menudo llegamos cojeando al final de la semana, desesperados por apagar la computadora. ¡No tan rapido! ¿Conseguiste esas metas que te propusiste? ¿Has hecho más o menos de lo que esperabas? Esto no es una autoflagelación, sino una evaluación semanal honesta que le ayudará a orientarse y seguir adelante.
Por lo general, hacemos estas revisiones de manera inconsciente mientras reflexionamos mentalmente sobre la semana mientras viajamos o cenamos. Asegúrate de hacer esto deliberadamente, en tu escritorio, a una hora determinada del día. Escribe notas también. Aporta claridad a su semana laboral.
Hábitos de trabajo tipo 4: envolvente
Ahora que tenemos objetivos, estructura y planificación establecidos, echemos un vistazo a su lugar de trabajo. La mayoría de estas se aplican a los trabajadores a domicilio, pero es posible que usted se gane una reputación como diseñador de interiores residente si implementa estas ideas en la oficina.
Hábitos laborales n.° 20: organizar el escritorio
Lo primero es lo primero: ¡organiza tu escritorio! Busque objetos en su campo visual que sean innecesarios para su trabajo y elimínelos todos. Si no puedes hacer eso, al menos minimiza la cantidad de objetos a tu alrededor y organízalos de manera ordenada.
En serio, este simple cambio puede marcar una gran diferencia. En primer lugar, su cerebro tendrá menos información que procesar, lo que le permitirá tener más energía para tareas importantes. En segundo lugar, con menos objetos en su campo visual, es menos probable que se distraiga. En tercer lugar, ¡se siente increíble! Cuando limpio el espacio que me rodea, siento una notable sensación de alivio y relajación. ¡Pruebalo ahora!
21: Ambiente fresco
El mérito de esto es de James Clear y su artículo sobre productividad. Los espacios calurosos nos dan somnolencia. Asegúrate de que entre suficiente aire frío en la habitación para mantenerte alerta, o busca un espacio más fresco. Necesitas estar alerta y concentrado para rendir al máximo en tu trabajo.
Hábitos laborales n.° 22: trabajar desde casa
Es sorprendente cuánto tiempo pasamos viajando. ¿Alguna vez lo has descubierto? Si trabaja 230 días al año y viaja una hora en cada sentido, son 460 horas de viaje, ¡casi 20 días completos! Eso sin mencionar el costo de los desplazamientos, que pueden costarle miles de dólares cada año.
Seamos honestos, el tiempo de viaje generalmente se desperdicia navegando en el teléfono móvil o enfurruñado por los retrasos del transporte público. Es hora de tirarlo por el retrete. Podrías invertir esos 20 días en trabajo, proyectos paralelos, estudiar o recargar pilas.
23: Ordena tu espacio
Hemos cubierto la necesidad de eliminar objetos de nuestro campo visual para potenciar nuestra atención. Ampliemos esto a toda la habitación o lugar en el que estemos trabajando.
¿Alguna vez ha trabajado en una oficina llena de parafernalia administrativa? Entonces sabrás el efecto que el desorden tiene en ti. Un espacio desorganizado genera una mente perturbada.
Así que haz que el espacio que te rodea esté limpio y ordenado. Guarde los artículos innecesarios, coloque los platos en la cocina y organice sus pertenencias. Esto es especialmente cierto para la habitación en la que trabaja, pero puede extenderse a todo el edificio. Tener un espacio limpio y despejado te pone en un estado de ánimo diferente.
Hábitos de trabajo n.° 24: utilizar plantas
El mérito de esto es de BusinessNewsDaily.com. Las plantas aportan un toque visual agradable a tu espacio, y puedes disfrutar de momentos de descanso contemplándolas. Sorprendentemente, este estudio de la Sociedad Americana de Ciencias Hortícolas demuestra que las plantas aumentan la productividad y reducen el estrés.

25: Cambiar de ubicación
Gracias a BusinessNewsDaily por este hábito. Este es uno de esos consejos ocultos de productividad, uno que podría asustar a los profesionales acostumbrados a fichar. Cambiar de lugar de trabajo a lo largo del día y la semana reajusta la mente y te saca del piloto automático. Incluso podrías tener un destello de inspiración durante el proceso.
Puedes dirigirte a una cafetería, un parque, una biblioteca o un espacio de coworking, o simplemente moverte dentro de tu habitación. Normalmente trabajo en mi escritorio, pero a veces paso a la mesa del comedor o al sofá. Y en ocasiones, incluso trabajo en la cama (no le digas a NADIE que dije eso).
Hábitos laborales n.° 26: establecer límites con el hogar
En su artículo sobre consejos de productividad, Hive destaca la importancia de los límites. Admito que trabajar desde casa tiene ciertas desventajas. Una de ellas es que la gente entra y sale, hace ruido y exige tu atención. Es relativamente fácil proteger tu tiempo si trabajas en una oficina, pero no tanto si tu casa también es tu lugar de trabajo. Aquí es donde entra en juego el control. Si conoces tus objetivos, tu horario de trabajo óptimo y has preparado tu espacio para el éxito, es hora de que se lo digas a tus compañeros. Es tu momento para hacer las cosas bien; ¡asegúrate de que tú y tus seres queridos lo respeten!
Hábitos laborales tipo 5: distracciones
Bien, para los millennials hiperactivos y la Generación Z esto puede ser un verdadero desafío, pero te aseguro que notarás una diferencia en tu productividad, capacidad de atención y estado de ánimo si tomas estos consejos en serio.
27: Elimina las redes sociales
¡Este viene directamente de mí! Es bastante simple. Las redes sociales te impiden hacer cosas. Evitar las redes sociales le ahorra mucho tiempo, energía y espacio mental.
Cuando estés trabajando, haz la promesa de no usarlo. Puedes usarlo durante tus descansos y tiempos de inactividad, eso no es problema, pero no dejes que agote tu energía productiva vital.
Hábitos laborales n.° 28: eliminar las tentaciones
Las computadoras portátiles y las computadoras son un invento fenomenal, pero plantean un problema para los diletantes de la productividad. ¡Tienes la World Wide Web esperando al otro lado de esa barra de búsqueda! Mantenga sus pestañas y ventanas al mínimo: cada una es una tentación y una distracción. Tener 100 pestañas abiertas no te hace parecer ocupado e importante, y no mejora tu capacidad de ser productivo.
Más allá de la tecnología, cosas como instrumentos musicales, libros y mascotas pueden resultar tentadoras. Incluso si no te das el gusto, atraen y empujan tu atención, llevándote al mundo de la memoria y la imaginación.
29: Gestión de correo electrónico
Dios mío, correos electrónicos. Tengo suerte de que los correos electrónicos nunca han puesto en peligro mi trabajo, pero conozco personas que pasan una o incluso dos horas al día leyéndolos y escribiéndolos.
Si alguna vez hubo una pérdida de tiempo, la encontré. Casi todas las guías de productividad los mencionan, y por una buena razón. ¿No es cierto que sentimos una obligación con los correos electrónicos? Si alguien se ha tomado el tiempo de escribir uno, deberíamos responder inmediatamente, ¿no?
Bien quizás. Pero otras personas suelen estar ocupadas y, a menos que se sientan tremendamente inseguras o francamente impacientes, no te condenarán por no responder de inmediato. La mejor idea es reservar breves momentos del día para responderles. Si recibe muchos correos electrónicos similares, puede crear plantillas para ahorrar tiempo.

30: teléfono inteligente
Tu teléfono inteligente es una enorme distracción. No son sólo las notificaciones las que nos llaman la atención, sino la mera posibilidad de utilizarlo. Ves el teléfono y, antes de que te des cuenta, lo tomas y comienzas a desplazarte.
Ponlo en silencio y mantenlo fuera de la vista, al otro lado de la habitación o en otra habitación. Si quieres estar muy atento, apágalo y escóndelo. Mi pareja me pide que esconda su teléfono en lugares difíciles de alcanzar si está experimentando un ataque de adicción al teléfono, pero creo que un enfoque autoimpuesto es más sostenible.
Esos mensajes de Whatsapp pueden esperar. A Instagram no le importará si no te desplazas hacia abajo en el feed de inicio. Obtenga control sobre el uso de su teléfono inteligente, especialmente cuando está en el trabajo.
31: Trabajar sin conexión
Me encanta esta idea de LifeHack.org. Con un simple gesto, eliminas muchas distracciones. Si no puedes acceder a internet, redes sociales, pronósticos del tiempo, páginas de deportes ni YouTube, es más probable que te dediques a esas tareas tan importantes.
32: YouTube
¡No puedo creer que ninguna de mis investigaciones haya incluido YouTube como una opción! Seamos honestos, es un invento increíble que ha revolucionado la comunicación, la educación y el entretenimiento. Y hay contenido maravilloso allí. Pero también es un enorme agujero negro para tu época. Te tomas un descanso de cinco minutos para ver un vídeo interesante y acabas perdiendo media hora.
No dejes que los videos te quiten el tiempo para hacer cosas. El truco con YouTube es darse el gusto sólo durante los descansos y el tiempo de inactividad. ¡Úselo en pequeñas dosis!
33: Dieta informativa
En la economía de la información, las empresas ganan decenas de miles de millones con nuestra mirada a las pantallas. Con la llegada de las pantallas a color de alta definición y el marketing moderno, su atención se capta constantemente a través de gráficos brillantes y textos llamativos.
Además, hay mucho por ahí. Diariamente se publican miles de vídeos de YouTube. Cada día se escriben cientos de artículos de blogs. Nunca podrás estar al día con todo esto y tus intentos de hacerlo afectarán seriamente tu productividad. Presta mucha atención a la información que dejas entrar. Pregúntate si lo que consumes realmente aporta valor a tu vida. Si no, recórtalo.
34: Apaga La Televisión
Si bien es posible que encuentres algunos programas de alta calidad que te pongan en el estado óptimo para trabajar, lo más probable es que la televisión que ves te distraiga y te sobreestimule. Cuando estés en modo trabajo o estudio, apágalo. Lo mismo ocurre con la mayoría de las formas de música y radio.
Hábitos laborales tipo 6: en el trabajo
Aquí es donde nos ponemos realmente serios. Vamos a hablar sobre cómo optimizar su tiempo en el trabajo. La mayoría de las personas no implementan este tipo de hábitos de trabajo; si lo hacen, estarán MUY por delante de sus pares.
35: Trabajar en intervalos de alta concentración
Escuchen. Esto es oro en productividad. Cambiemos su paradigma del trabajo como un bloque ininterrumpido de hacer, hacer y hacer, salpicado de pausas para el café y una breve pausa para el almuerzo.
En lugar de ello, veamos nuestra jornada laboral como un conjunto de períodos de 30 a 45 minutos separados por breves descansos que duran de tres a cinco minutos. Antes de cada segmento, elegimos una única tarea para trabajar durante todo el período. En los descansos nos movemos, quitamos la vista de la pantalla y realizamos una pequeña actividad ajena a nuestro trabajo.
La actividad puede ser cualquier cosa, desde tomar un café hasta tomar un poco de aire fresco o jugar con el perro. Si te recarga y te distrae del trabajo, funciona.
Cubro este hábito con más profundidad. en este articulo.
Hábitos de trabajo n.° 36: use un cronómetro
Otro componente crucial de este sistema es el uso de temporizadores. Una vez que sepas qué tarea vas a realizar durante el próximo período de trabajo, asegúrate de cronometrar tu tiempo. Si te distraes por un momento, apaga el cronómetro hasta que regreses.
En serio, no te saltes esto. Es sorprendente cómo configurar un cronómetro enfoca tu mente. Hay muchos temporizadores en línea y fuera de línea, ¡así que elige uno y toma el tiempo!

37: Simplemente comienza
La parte más complicada de estos intervalos es el período justo antes de comenzarlos. Seamos realistas, algunas tareas son males necesarios. E incluso las tareas que amamos a menudo empujan nuestra zona de confort, por lo que experimentamos resistencia. En cualquier caso, hacer clic en ese temporizador no es fácil.
El truco para superar esto es empezar de todos modos. Haz a un lado tu resistencia, decide comenzar y presiona Iniciar. Después de cinco minutos te olvidarás de tu resistencia y te concentrarás en la tarea que tienes entre manos.
Hábitos laborales n.° 38: tareas de cinco minutos
En ese sentido, otra forma de superar tu resistencia a las tareas recargadas es comprometerte a hacerlo durante cinco minutos. En serio. Sólo cinco minutos. Configura el cronómetro y asegúrate de hacerlo durante todo el tiempo. Esto es un truco astuto: probablemente te entre en un ritmo y termines dedicando media hora a ello.
39: Date menos tiempo
Esto es un poco contradictorio. Si crees que una tarea te llevará media hora, intenta realizarla en 20 minutos. Si parece que necesitarás 45 minutos, redúcelos a 30. Luego configura el cronómetro para ese período de tiempo reducido. De esa manera, estarás muy concentrado y podrás terminar la tarea en menos tiempo. ¡Asombroso!
Hábitos laborales n.° 40: pregúntese si está siendo productivo
Un truco que Tim Ferris comparte en su libro La semana laboral de cuatro horas es hacer la pregunta: "¿Estoy siendo productivo?" al menos tres veces al día. Si estás buscando sitios web aleatorios o buscando un atuendo nuevo, es un no. ¡Cierra eso y vuelve al trabajo!
Con todos los hábitos de trabajo que hemos discutido hasta ahora, no deberías tener problemas en responder que sí CADA VEZ que te hagas esa pregunta.
41: No realices múltiples tareas
Otra cosa a tener en cuenta con este sistema: no realizar múltiples tareas. Elija una tarea y manténgala durante todo el período de tiempo. Las llamadas telefónicas y los correos electrónicos pueden esperar a los descansos y otras tareas pueden esperar a períodos de trabajo posteriores. Podrías pensar que estás siendo un guerrero heroico al intentar realizar diez tareas a la vez, pero en realidad eres como un pulpo sobre patines sobre hielo. Dividir tu atención es fatal para la productividad y te estresa. Y lejos de hacer diez tareas, no haces ninguna.
42: No almuerces frente a la pantalla
Durante mi breve tiempo como empleado en el mundo empresarial, me llamó la atención que los colegas almorzaran frente a su computadora (especialmente los jefes de alto nivel). Puede parecer que pasar energía durante la hora del almuerzo es una buena idea y te da puntos, pero en realidad estás perdiendo una gran oportunidad de recargar las baterías. Además, estar encadenado a tu computadora todo el día como un perro es notablemente deprimente.
Desde mi experiencia, la productividad es como un condensador o un reloj de cuerda. Solo puedes trabajar durante un tiempo antes de perder toda capacidad de concentrarte y producir nada de nada. El tiempo de recarga es absolutamente imprescindible. Apaga la computadora y ve a almorzar a otro lugar.
Hábitos laborales n.° 43: mejorar la velocidad de escritura
Gracias de nuevo a LifeHack.org por este truco. Aprender a mecanografiar (usar todos los dedos sin mirar las teclas) es una habilidad fantástica para el trabajo con ordenador. Hace que escribir sea más fluido, ágil y cómodo para los dedos. Duplicas la velocidad de escritura y tardas la mitad de tiempo en plasmar tus ideas en la pantalla. Aprendí a mecanografiar gratis con el sitio web Touch Typing Study.

44: Conozca Sus Herramientas
Quizás nunca te hubieras imaginado encontrar esto en una guía de productividad, y solo cuando leí este artículo del New York Times me di cuenta de su importancia. Conocer tus herramientas, sea cual sea tu nicho, es fundamental. Puedes pasar horas explorando manuales, vídeos y foros de internet para entender tu software. Eso puede ser parte del proceso, pero también podrías perder mucho tiempo innecesariamente. Si sabes lo que estás haciendo con antelación, evitarás esos problemas.
Tipo 7: Rutinas
Hablemos de metarutinas que puedes implementar para optimizar tu mente para el trabajo.
45: Prepárate Para El Trabajo
¡Gracias a Uni Temps por este hábito! Esto es importante para quienes trabajan desde casa. Si queremos trabajar productivamente, necesitamos prepararnos para ir a trabajar. No hace falta que te excedas, pero no te levantes de la cama y te pongas a trabajar sin más. Como mínimo, recomiendo quitarte el pijama y ponerte ropa cómoda, desayunar, lavarte y esperar al menos media hora después de despertarte antes de empezar.
Trata tu trabajo con respeto, especialmente si es tu propio trabajo. Se notará en tu trabajo.
46: Sepárate de tu trabajo
Cuando trabajé exclusivamente desde casa por primera vez, me costó pasar del trabajo al ocio. De repente, pasaba del trabajo concentrado a cocinar la cena, y algo no encajaba. Al trabajar desde casa o con nuestro propio horario, la línea entre trabajo y ocio se difumina. Separar y crear una línea firme entre trabajo y ocio es crucial, incluso si te apasiona lo que haces. Este consejo de productividad de Uni Temps me inspiró.
Mantenlo simple. Tan pronto como termino, siempre escondo mi computadora portátil en el mismo lugar. Esto actúa como un pequeño ritual y como no puedo verlo a partir de ese momento, se crea una división. Si tienes una computadora de escritorio, puedes cubrirla con una manta para que no atraiga tu atención. También ordeno mi escritorio, guardo libros o bolígrafos, y me comprometo a no mirar mis correos electrónicos hasta el día siguiente.
Estos pequeños actos son un detonante para que mi mente deje de lado mis proyectos en curso. Agregaré que los períodos cronometrados de 30 a 45 minutos marcan el final de una jornada laboral. Cuando suena la última alarma, es hora de parar. No subestimes el poder de estas pequeñas acciones.
47: Rutinas Semanales
Descubrí que abordar tareas semanales el mismo día todas las semanas las programa automáticamente en mi mente, lo que significa que suceden de forma espontánea. No necesito pensar en hacerlos.
¿Qué tareas semanales tienes? Elige un día para ellas, anótalo en tu agenda y ponte manos a la obra.
Hábitos laborales tipo 8: mentalidad
Hasta ahora he hablado principalmente de estructuras, hábitos y rutinas externas. Veamos el juego interno de la productividad.
48: Confía en pequeños incrementos
Me encanta este principio que encontré en el New York Times sobre la productividad. La idea básica es que el crecimiento no es lineal, sino más bien un proceso continuo. Por lo tanto, es necesario y fructífero ir un paso más allá a veces. Pero la falta de paciencia puede llevarte a trabajar más duro, y muchas veces no dará resultados. De hecho, podría ponerlos en peligro. Los resultados llegan lentamente con el tiempo, y los grandes resultados solo llegan después de meses y años de esfuerzo diligente. La persistencia medida supera a la adicción al trabajo, así que confía en la constancia diaria.
49: Miedo Al Fracaso
Otro reconocimiento a Entrepreneur.com por esto. Mientras que el deseo de resultados inmediatos te hace pisar a fondo, el miedo al fracaso te hace frenar de golpe. Este miedo está tan extendido que ni siquiera lo reconocemos. Lo tomamos como algo real e inherente a la situación que enfrentamos.
Si tienes miedo de fracasar, ni siquiera empezarás. Así que ten cuidado con este miedo que te envuelve con sus tentáculos. Úselo como guía, pero no permita que le impida actuar.
50: Perdónate a ti mismo
Gracias al NY Times por este. No podrá realizar un trabajo fantástico ni estar completamente concentrado durante sus períodos de productividad todos los días. Algunos días no llegarás a ninguna parte y decidirás que es mejor entregarte. Acéptalo como parte de la vida como autónomo o emprendedor y no te castigues por ello. A veces trabajar no es productivo y en una semana te habrás olvidado por completo de ese día apestoso.
51: Descansos largos
Es fundamental tomarse un descanso largo y agradable durante la jornada laboral. Te sugiero que tomes uno el tiempo suficiente para que te sientas desconectado de todas tus tareas pendientes. De esa manera sabrás que realmente es un descanso. Esto te reinicia, recargando las baterías para que puedas volver a funcionar. Por supuesto, si tienes un horario dividido (hábito 12), ¡no tendrás problemas para tomar descansos prolongados!
Por otro lado, los descansos muy largos pueden provocar aburrimiento y pereza, así que ten cuidado.

52: Encuentra significado en el trabajo
Si detestas tu trabajo y no le encuentras significado, no es de extrañar que no puedas producir. Si hemos diseñado nuestra carrera en torno a nuestras pasiones, no tendremos problemas para encontrarle sentido a nuestro trabajo, lo que significa que estaremos encantados de dedicarle horas. Por otro lado, si el significado no es inmediatamente obvio, puede buscarlo.
¿Qué aporta su trabajo en el gran esquema de las cosas? A veces se trata simplemente de recordar nuestra motivación para hacer nuestro trabajo cuando nuestra visión pasa a un segundo plano. Incluso si no te gusta tu trabajo, si rastreas su impacto lo suficiente, descubrirás que de alguna manera está sirviendo a las personas. Utilice el panorama general para agregar motivación adicional o reavivar una cantidad cada vez menor de ella. Y si no puedes encontrarle significado a lo que haces, tal vez deberías considerar abandonar el barco.
53: Inspírate con la lectura
Leer libros sobre tu nicho de mercado es una excelente manera de recargar las pilas y aportar nueva emoción e inspiración a tu trabajo. Con la energía fluyendo, tendrá combustible extra para aplicar en sus proyectos. He descubierto que este es el antídoto perfecto en tiempos de duda, incertidumbre y desmotivación.
54: Pasa la mañana leyendo
Mi amigo Sher, dueño de RecuperandoSerEspiritual.comTiene la costumbre de leer todas las mañanas antes de empezar a trabajar. Si bien no se ajusta del todo a mi horario, me encanta este hábito. La lectura nos conecta con el panorama general de nuestro trabajo y nos inspira con nueva información, lo que nos brinda mayor energía y motivación para el día que tenemos por delante.
Hábitos laborales tipo 9: autocuidado y estilo de vida
55: Relajar El Cuerpo
Como menciona el New York Times en su artículo, es común que tensemos las manos, la cara y los hombros mientras trabajamos, especialmente si abordamos tareas cognitivamente exigentes. Maxwell Maltz también aborda esto en su libro Psicocibernética. Esta es una receta para el malestar. También interrumpe nuestra atención y nos impide trabajar con fluidez (ver Hábito #56). De vez en cuando, reviso mi cuerpo para asegurarme de que estoy relajado mientras trabajo.
56: Trabajo en flujo
A menudo caigo en la necesidad de terminar las tareas, incluso si es algo que disfruto mucho. La satisfacción de registrar esos minutos productivos es demasiado dulce.
Pero la parte más sabia de mí ve que me estoy esforzando demasiado en esos momentos, haciendo el trabajo duro. Con ese cambio de perspectiva, vuelvo a la tarea y simplemente la disfruto como un evento más que estoy experimentando en mi vida. Me absorbo en él y elimino el esfuerzo. De esa manera, puedo aprovechar la facilidad y el estilo que acompañan al estado de fluidez, y el trabajo se vuelve alegre en lugar de apresurado.
57: Sintonízate con la mente y las emociones
Este es cortesía de mi amiga Grace de GraciaSer. Antes de lanzarse a trabajar, dedica unos minutos a sintonizar con sus pensamientos y emociones. Si se siente deprimida y sin inspiración, se esfuerza por motivarse y levantarle el ánimo.
Esta es una gran práctica: seamos conscientes de ello o no, nuestro estado interior afecta nuestro rendimiento. A veces es mejor dar un paso atrás para cuidar de nosotros mismos antes de intentar actuar. Otras veces, podemos decidir continuar de todos modos, pero lo hacemos con una imagen clara de lo que sucede dentro de nosotros.
Aprenda poderosas técnicas de atención plena con mi Aprende a meditar Serie.

58: dormir
¡Gracias a Entrepreneur.com por su artículo sobre productividad! Me recordó la importancia del sueño. No sacrifiques el sueño por una supuesta productividad; reemplazar el sueño con trabajo es un desastre. Una gran cantidad de libros y artículos explican la importancia del sueño para nuestro bienestar y funcionamiento. En lugar de escatimar horas de sueño, optimiza y organiza tu tiempo usando todos estos hábitos de trabajo. Tendrás tiempo de sobra.
59: Siesta
Esta es una de las maravillas de trabajar desde casa, o trabajar por cuenta propia, o ambas cosas. La mayoría de los días hago una siesta de 20 a 30 minutos a la hora del almuerzo. Casi sin excepción, mis siestas me llevan de estar cansado y de mal humor a enérgico y alegre. Si siente que la hora del almuerzo se deprime, evite la tentación de seguir adelante con valentía. En su lugar, toma una siesta.
60: Planifique las comidas con anticipación
He aquí otro ejemplo que muestra cómo nuestros hábitos de vida afectan nuestro rendimiento en el trabajo. En mi infancia prácticamente me adoctrinaron en la planificación de comidas semanales (¡gracias, mamá!), por lo que me desconcierta que la gente prepare comidas sobre la marcha, especialmente si son padres.
Las cenas desordenadas significan viajes apresurados a la tienda para comprar ingredientes de última hora, horarios de comida irregulares y comida de mala calidad. Además, es sencillamente estresante. Todos los días, debes preparar tres comidas, luego cruzar los dedos y esperar que la despensa cumpla con su parte del trato.
Planifique el desayuno, el almuerzo y la cena con al menos tres días de anticipación y luego compre todos los ingredientes para esas comidas en un solo viaje de compras. En serio, tus días de cenas mezcolanza y compras apresuradas habrán quedado atrás, lo que te dará más tiempo y espacio mental para las cosas importantes.
61: come sano
Tu dieta dice mucho sobre tu carácter y se refleja en tu rostro, cuerpo y comportamiento.
Para estar en la cima, necesitas energía, una mente clara y un cuerpo en forma y libre de dolencias. Agregue combustible de primera y obtendrá un rendimiento óptimo. Y te sentirás jodidamente brillante. En ese sentido, el ejercicio regular tampoco es negociable.
62: Beber Agua
Este estudio demuestra que la deshidratación podría afectar nuestra cognición y memoria a corto plazo. La deshidratación provoca dolores de cabeza y falta de concentración. Manténgase hidratado bebiendo al menos dos litros de agua al día.
Empiece a implementar estos hábitos de trabajo ahora para hacer las cosas bien y llevar una vida más plena. ¡Parece que es hora de bañarme!